Por Mynor Villalobos
Cada número contiene una idea distinta. Puede ser una caja de madera (No. 23) que incluye un capricho de Karl Lagerfeld, digamos que las fotos que le toma a los famosos cuando no está haciendo dieta o los está vistiendo. Puede ser un rompecabezas que, según su disposición, revela seis fotografías memorables (No. 30). Desde Tim Burton hasta Pedro Almodóvar, desde Wong Kar Wai hasta Gus Van Sant, y también artistas y fotógrafos y escritores y periodistas y diseñadores, en fin, la crème de la crème, pues, han colaborado en esta que es, para muchos, la revista más cara del mundo (un ejemplar puede llegar a costar 700 dólares). Con 56 números publicados, este producto neoyorquino se erige para muchos como un viento fresco, que se reinventa cada vez, que marca las pautas del arte y de la moda, para otros es más bien basura elegante para esnobs. ¿Ustedes qué piensan? Échenle un vistazo en www.visionaireworld.com. Hay cosas deleitables para diversos gustos pero probablemente no para todos los bolsillos.
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