jueves, 25 de febrero de 2010

FB para todos... literalmente


Por Giovanni Rodas

"Síguenos en Facebook", "Ahora estamos en Facebook", "Hey, ví que tenés Facebook, te voy a agregar", "¿No tenés Facebook?"; estas son unas de tantas frases que seguramente hemos escuchado o leído en alguna parte. Lo más interesante es preguntarnos: ¿en qué momento se convirtió este sitio en algo tan cotidiano como el hecho de cargar un teléfono celular?

Seguramente existen millones de personas en el mundo que no tienen ni tendrán un perfil en esta concurrida dirección virtual, pero los que sí lo tenemos, una visita diaria a ella es parte de nuestra rutina.


A todo lo anterior, me pregunto: ¿en realidad merece tanta fama? ¿es el soberano monarca del vasto reino de las redes sociales? ¿tendrán fecha de caducidad nuestros perfiles?... ¿qué piensan?

Mientras las respuestas llegan, si las hay, nos vemos en el libro de caras.

3 comentarios:

  1. Qué bueno este tema. ¡Aquí tengo algo que decir! Después de una larga resistencia, decidí activar una cuenta en Facebook. Mi objetivo: no puedo opinar de algo que no he usado.

    Y después de un par de semanas de usar esta red social, mi decepción es profunda. Los cuestionamientos a esta red, además, son variados. Existen acusaciones de espionaje por parte de organismos policiales. Por otro lado, su ética en el manejo de los recursos de los usuarios es cuestionable: Facebook es poseedora de los derechos de todos los materiales que se suban (incluso después de desactivar la cuenta).

    En general, me parece que la información (en su mayoría) es insulsa y de carácter íntimo. Esto me resulta desagradable: publicar a medio mundo los estados de ánimo me resulta cuestionable (talvez ya estoy viejito). Y por otra parte, descubro que mucha gente utiliza este medio para expresar opiniones que es incapaz de sostener cara a cara.

    Por estas razones, me di de baja. Por lo menos ahora puedo decir que lo probé.

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  2. @LG: me parece muy acertado que te hayas tomado la molestía de crear un perfil y formar parte de F-Book por unos días. Estoy de acuerdo con gran parte de tu argumento, sin embargo, el problema de la privacidad se resuelve seleccionando las opciones respectivas para restringir accesos a las diferentes secciones de un perfil. Ahora bien, no voy a negar que esta plataforma se puede prestar para malentendidos (fotos en donde te etiquetan y no querías salir, comentarios en tu estado que puedan causar controversia, etc.); además, tenemos que tomar en cuenta que puede atentar contra nuestra seguridad, especialmente en países como el nuestro, en donde el crimen organizado se vale de cualquier medio para estudiar a sus víctimas. Mientras tanto, aún no se presenta el detonante necesario para cerrar mi perfil, pero estoy consciente que éste no será eterno.

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  3. LG: Si el concepto de compartir tu estado de ánimo te resulta poco interesante, ¿qué tal tu ubicación? Foursquare, por ejemplo, es un servicio mediante el cual los usuarios participan en el geotag: su ubicación exacta en el momento de la actualización...

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